Al comprar ropa barata no sólo estamos reduciendo nuestros derechos laborales, las grandes empresas textiles fabrican en países donde pagan sueldos mínimos, no cuento nada nuevo, todos sabemos las condiciones en que se trabaja en muchos países asiáticos, y el comprador exige, cada vez más, precios más bajos, haciendo que nuestra industria local desaparezca, destruyendo puestos de trabajo y haciendo que las grandes empresas estén buscando abaratar costos constantemente. Así entramos en la rueda, al no tener ingresos necesitamos comprar barato, y así nos aplican reformas laborales en las que las empresas locales (las que aguantan aquí) necesitan reducir gastos para ser competitivas y necesitan reducir en toda la cadena de producción, incluidos los trabajadores. Pero a lo que iba, decía que no sólo era a nivel laboral, también lo es a nivel medioambiental, la gran industria textil se va a países donde también pueden fabricar con productos tóxicos, donde pueden contaminar impunemente porque no existen leyes o normativas que lo regulen. Si esas prendas se fabricaran aquí el costo sería mayor porque hay leyes que no les permitirían usar según que productos, podéis encontrar mucha información al respecto en la red, así el gasto para el consumidor será mayor, pero a lo mejor es momento de pensar qué nos saldrá más caro a la larga, y no hablo de dinero, hablo de salud, de calidad de vida, del aire que respiramos y el agua que bebemos.
Entonces cuando compres algo piensa si realmente lo necesitas, si es así mira en las etiquetas dónde fué fabricado, pregúntate donde se han fabricado las telas y que tipo de controles han pasado. Es difícil poder controlar a este nivel todo lo que consumimos, pero si cada uno nos paramos a pensarlo antes de comprarlo conseguiremos reducir esta locura del "fastfood" textil. Deberíamos intentar hacernos algo de ropa para empezar a valorar todo lo que hay detrás de cada prenda.
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